Tanatorios

Ta-na-to-rio no, tanatorio no, leo en este barrio del extrarradio de Donosti-Donosti.
- Yo iba a haberme comprado un piso aquí.
- ¿Y ahora te alegras de no haberlo hecho o qué?
- Sí, pero bueno, no sólo por lo del tanatorio, por otras razones...
- Yo la verdad es que no sé qué le pasa a la gente con los tanatorios. No sé, ni que fueran a andar todo el día sacando y metiendo cadáveres en avanzado estado de putrefacción en ataúdes descapotables y a decir por megafonía: informamos a todos los vecinos de que estamos venga a sacar muertos y que están obligados a mirar a la muerte a la cara al menos una vez al día para así acostumbrarse a verla como algo normal, natural, bueno, incluso.
...
- Hombre, pero por otra parte resulta que los pequeños talleres y así te los llevan todos a plígonos industriales y sin embargo, el tanatorio, ale bien metido en el barrio...
- Mujeeer, ¿tú sabes la tranquilidad que da tener el tanatorio a dos pasos? Es más: yo abogo porque pongan el tanatorio al lado de la Fnac, así, bien céntrico y en un lugar bien elegante o en Gros...no en este barrio de gente pobre y de fuera...
- Uyyyy, sí, fijo que nadie iba a poner ninguna pega.