sábado, 14 de enero de 2012

Tardes de verano y tipos de marujas: mariquiles y mujeres

Ya es verano y como es lógico, ya me visto de forma friki-veraniega; esto es: bermudas con floripondios bañadorosas y camiseta como de chaval surfero. Pues de estas guisas salí yo a la calle montada en mi velocípedo y me dirigí a la tienda de la modernez bilbaína, Charada, lo cual no deja de ser algo completamente transgresor, teniendo en cuenta mi vestuario ya descrito. Allí, Lourdes Madow, que salió en un estupendísimo dominical del grupo Vocento el pasado domingo, o el pasado del pasado domindo, me atiende muy modernamente:
- Hola, buenas tardes.
- Hola.
- Umm, ¿entradas para el concierto del 21?
- ¿El de Chico y Chica?
- Sí.
- ¿Cuántas?
- Dos.
Le extiendo un billete de 50 euros.
- ¡Maldita sea! ¿No tienes cambios?
Mis ojos como platos.
- Umm, pues, a ver....
Y es que resulta que no quiere mezclar no-sé-qué del dinero de un sobre...bueno, al final lo solucionamos a medias pero se me queja porque se queda sin cambios en la tienda (nena, hay que ser más previsora, ¿eh?).
Tras tomar un batido de chocolate NATURAL (las chicas del bar con nombre de seres de la mitología vasca siempre me lo recuerdan) e intenrar apañar lo más elegantemente posible todotodo el batido, vuelvo a montar en mi velocípedo y serpenteando entre la gente a una velocidad prudente, me topo con mi madre y mi tía (por algunos conocida como lunatia o lun). Entro con mi madre en un Tea-shop(nombre de la tienda, ¿eh?) en el que un muchachote guei y bonachón a partes iguales nos atiende con suma dulzura. Pronto entablamos conversación y pronto mi madre cuenta cosas que no sé yo por qué carajo tiene que contar. En cualquier caso, en este momento de mi vida (lo que no tiene nada que ver con cualquier momento inmediatamente anterior o inmediatamente posterior) estoy de buen humor. El guei bonachón y marujil dice en un momento dado:
- Ayy, es una relación como muy de tía y sobrina, ¿no?
- Pues no, soy su madre.
- Ayyy, es que es como una relación muy de amigas.- Este tipo de frases suelen disgustarme sobremanera en una maruja de sexo femenino pero en una maruja de sexo mariquil me molan(cosas del lobby, ya ves tú). Así pues, digo, ya que estoy de buen humor:
- Uyyy, de todas maneras es que yo ya soy mayor.
- ¿Sí?-dice incrédulo.
- Diecisiete añitos tiene mi niña-dice mi madre.
¿Añitos? ¿Mi niña? Pero no, señores, no digo Tierra trágame y pienso en escribir a la Superpop o a la Nuevo Vale, yo sigo sonriente. Estiro el cuello,, bajo un tono mi voz habitual, le doy un cierto matiz lorenesco (De Lorena, la de Cuatro en Alicante) y digo: Pero ya he hecho la Selectividad, o sea que ya soy mayor. A lo que mi madre, algo cotorrilmente dice que me voy de casa, que la abandono y blablablablabla. En este momento sí que tengo ganas de matarla un poco, pero sólo un poco.
- ¿Y qué tal ha ido? ¿Has sacado buena nota?
- Por supuesto, por supuesto. Además yo he sido una chica lista y he elegido carrera sin nota de corte, ¿qué te parece?
- Qué vas a hacer.
- Filosofía.
- Uyyyyy-en el uyyy le sale toda la pluma-pues va a vivir de ti muchos años-le suelta a mi madre. Nuevo comentario que me podría haber sentado mal pero que me sienta bien.
- Seguro que no-digo yo.
- No, porque, mira, t´-u vas a poder hacer lo que tú quieras, porque con esa cabeza y ese piquito que veo yo que tú tienes...
- Me hago actriz-digo yo.- Que me veo madera.
- Claro.
- Si yo en realidad lo de Filosofía es por lo de de no necesitar nota de corte y porque queda como bien (no bien, sino como bien, digo, que es el colmo de la frivolidá decir "queda como bien"). Carmen Maura estudió Filosofía, que lo leí yo en la Sorpresa hace no mucho.
- Si tú vas a pòder hacer lo que quieras, pero tú siempre palante, ni parriba ni pabajo ni pa los costaos-la filosofía de las canciones de bebe suena extraordinariamente delicada en su boca- Hay que hacer de todo en la vida y hay que destacar y ser diferente, no ser vulgar, tú di qué sí, hay que hacer lo que te gusta y dejar a todos con los ojos como platos- no me digáis que no podría ser el compositor de la magnífica Tú lo que tienes que hacer- y ahora que podemos, además...-¿ahora que podemos qué? ¿Es acaso un guiño a nuestras respectivas homosexualidades o tal vez a nuestras respectivas charlatanerías y curiosidades?- Veo que las gafitas ya las tienes...
- Sí, ¿verdad?, la gafapasta es importante.
Mi madre, cómo no, tiene que hacer un comentario no demasiado agradable:
- Yo lo que no sé es cómo ve con ellas.
Mi amigo sale en mi defensa: - Tú déjala a la chavala, que es muy alternativa.
Termina de colocar con entusiasmada delicadeza la bolsita con los tés y demás y dice: Ale, ¡a triunfar!
Y dicen los peluqueros que son muy psicólogos por peluqueros...¡Son muy psicólogos por la cosa guei!
De vuelta a casa, pasamos por una tienda de edredones, alfombras...Una maruja de sexo femenino nos atiende. Es simpática, es muy agradable y sigo de buen humor pero no me cae tan bien como mi queridísimo vendedor de tés, menos cuando yo estoy defendiendo un magnífico edredón por su gran riqueza cromática y ella sólo lo defiende porque es MUY SUFRIDO o cuando no entiende mi defensa de los edredones infantiles para muchachas post-adolescentes (yo ya soy post-adolescente, queridos) por aquello de la cosa naif, así como de dibujo de Lorca, ya sabéis. Pues nada, que no intento reproducir los diálogos con esta mujer, que, sin embargo, insisto, fue muy amable.
Y ésta fue mi tarde de ayer.
FIN.
PD: Algún día prometo no mencionar nada de Chico y Chica, ahora estoy en un momento muy fanático desde que saludé en un concierto a Alicia San Juan/Rose Manfredi y desde que apareció en mis sueños como amiguísima.