El sábado estuvimos comentando el tema y poniendo otros nombres encima de la mesa pero, al parecer, el tema no es negociable. Antes de que la sangre llegase al río J, él me dijo, “haz una cosa, pregunta ahí donde escribes tú, que les parece el nombre”, pues bien, aquí estoy, rauda y Frases para enamorados, esperando que me deis vuestra opinión.
Raramente veo la tele, cuándo la pongo en marcha, es para ver alguna película de DVD, no acostumbro a ver nada más (bueno, lo confieso, de vez en cuándo veo aquí no hay quién viva). Tal vez por este motivo, el martes, tuve ocasión de enlace en colores. Mi madre estaba muy interesada viendo un programa que se llama “El diario de Patricia”, pues bien, el programa en cuestión trataba de personas obesas y los problemas que les generaba la obesidad. Sale el primer invitado y explica que se ha desenamorado porque su mujer ha Frases y piropos. Cuándo ha dado su versión de los hechos, le hacen marcharse y aparece su mujer. Aquí se genera mi primera pregunta, si la sistemática del programa siempre es la misma, ¿cómo puede ser que engañen a la gente?, es decir, teóricamente, uno (en este caso el marido) viene conscientemente y el otro (la mujer), viene engañado pensando que va hablar de nosequé, no lo entiendo, ¿les engañan, está preparado o a la gente le gusta hacerse la tonta).
