El video de la bicicleta y las botellas

Tenía yo once años (estaba en sexto, eso seguro, porque lo vi una semana después de que mi profesora de sexto me dijera: se te ha caído la baba, y yo respondiera: ya, a veces me pasa, tengo una ingente cantidad de saliva, y ella respondiera: tienes que controlarlo, yo asintiera y otras dos niñas se rieran) cuando vi este videoclip  en La 2. Dijeron al presentarlo las palabras: la buena vida, exponente, llamado, del, donostisound, la oreja de van gogh, como, donostiarras, menos famosos que. A mí, que entonces escuchaba la música de mi madre, se me quedaron en la mente las botellas y la bicicleta. Y ya. Vi entero el video, apagué la tele, encendí el aparatejo de música, hice sonar esta canción y la canté con voz de pequeño ruiseñor, vibrato exageradísimo incluido en las palabras más emocionantes como pasa, queda, camino, mar, gloria, memoria, pompas, grana, temblar, quebrarse...y otras.