lunes, 25 de marzo de 2013

El príncipe negro.

Hola, he vuelto, jajaj. Por fin. 
Las oposiciones salieron bien, pero no las he pasado pq solo la pasan unos pocos, así q nada... la próxima vez.
Ahora a disfrutar del verano. Lo q sí q aprobé fue lo de guía - interpréte, ya en Septiembre solo me queda hacer las prácticas... 
En el trabajo con mis niños sordos y sordo ciegos, me va genial... Nos fuimos el sábado pasado al aguapark, jajajj. Y no veas mis niños y tb mi hermano tirandose de todos los toboganes, y una servidora, jajaj, pues disfrutando como una niña con zapatos nuevos... 
Los padres están muy contentos conmigo, incluso la madre de un niño me ha comprado una pulsera en agradecimiento pq su niño vuelve a querer estudiar y a tener interés... Así q como veís todo genial y feliz...
Bueno dejo de enrollarme y voy a lo q os interesa: MI PRÍNCIPE...
Como yo aprendo rápido y tengo buenas maestras,,, he visto q las cosas hay q dejarlas a medias, jajaja. Así q hoy no os contaré sobre este príncipe y las razones ocultas q no permiten q estemos juntos... No, no soy mala, es q para q entendaís como pude meterme en este lio, debo explicaros primero mi otro gran lio: mi principe negro o príncipe malvado.

Tengo q remontarme a hace 8 años, cuando una cenicienta niña, acababa de pasar el peor año de su vida, pq mi mama tuvo aquella depresión (q la q os hablé en un post anterior). Y así estaba yo, siendome la mujer más sola de este mundo... y de repente apareció él, con su radiante armadura,,, en mitad de las luces de una feria y yo quedé prendada de sus ojos. Aún así no quise q se me notara, pero él me siguió durante días, aguantando mis desplantes (todo por miedo), y mis noes... Pero al final caí, él era tan seguro, por fin alguien cuidaba de mí y no yo de ellos, q bien... Él, a pesar de tener la misma edad q yo, lo sabía todo, me lo solucionaba todo. Él era el príncipe perfecto,,, cariñoso, atento, protector... Y yo solo tenía q dejarme cuidar...
Que bonito! Ja, eso creía yo, él fue ganando cada día más terreno, tomando decisiones por mí, anulandome mi personalidad, eligiendo mi ropa y mis amigos... Creo q hubo un momento en el q me dí cuenta y quise escapar de esa jaula de oro, donde yo era una princesa pero solo cuando era "buena", es decir, cuando hacía lo q él quería... Así q intenté salir y recuperar mi personalidad.... Pero ya no existía, Cenicienta ya no era una persona con decisión propia, y si alguna me quedaba, el primer puñetazo, la mató. 
Sí, mi primer año de noviazgo con mi príncipe negro, fue así, un día te tiro por la escalera, pero al segundo te prometo q no volverá a pasar q eres la mujer d mi vida, y mi casa se llenaba de flores y regalos. Y durante una semana vivía un cuento de hadas... Pero siempre con el mismo final, y vuelta a empezar. Yo no era capaz de vivir sin él, o eso creía, pq me había hecho dependiente. 
Al año, acabaron los malos tratos físicos, no sé muy bien por qué, creo q por dos razones: pq yo me rebelé (un poquito) y porque ya no le hacía falta ni siquiera rozarme para q yo temblara de miedo. Los siguientes 4 años, pues estuve 5 con él, los malos tratos fueron aún peores, pues eran psiquícos y esos destruyen mucho más. Yo rocé la locura, necesitando incluso al terminar con él un psiquiatra, pq no podía ni aún puedo, entender como el hombre de la más brillante armadura podía convertirse, a veces, en el príncipe negro más despota y despiadado del mundo, para luego seguir siendo encantador...
Bueno, pues por fin, nos compramos una casa, ibamos a vivir juntos, mis amigos empezaron a ver una triste cara en Cenicienta, e incluso mi familia, pero nunca supieron la verdad, hasta q la relación estuvo terminada.
Yo no era feliz, pq no sabía quien era, pues me acabé convirtiendo en su sombra, él era el SOL y yo... ni siquiera era digna de reflejarlo... 
Llegado a este punto, tengo q dar gracias a que él se enamoró de otra y de buenas a primera un día me dejó sin más. Lloré mucho y creí morir, pero a los dos meses me fui dando cuenta de lo destructiva de esa relación. Y fui encontrando a Cenicienta. con ayuda de amigos, familiares y médicos. 
Hoy han pasado 3 años, pero aún tengo restos, aún es fácil q me convierta en una cenicienta asustada, pero ya voy mejorando poco a poco, hoy soy mucho más fuerte e independiente.
Incluso fui capaz de enfrentarme a él, pues aunq no lo creaís, sigue molestandome, él tiene su vida con esa chica, pero no quiere q yo siga con mi vida, pues como él mismo dijo;: "nunca creí q te vería ser tan mujer, y sin necesitarme" jajajaja. Eso es lo q siento ahora, risa, de ese pobre infeliz q está tan inseguro de sí mismo, q necesita q le quieran por miedo...

Bueno, el próximo día os contaré la historia del príncipe misterioso, pero por hoy ya teneís bastante.... os dejo una poesía q escribí para el príncipe negro:

Malos tratos, mal pago
Hola amor, perdón no debería llamarte así...
porque en mi vida fuiste todo una ilusión...
un tormenta, mi más oscura pasión...
pero lo que nunca fuiste es amor.
Por primera vez me atrevo a escribir
sobre todo lo que contigo viví
quiero por fin dejarte atrás
quiero dejar a mis sentimientos fluir...
Sabes, que no te quiero... hace tanto ya..
ya te olvidé... y aunque no lo creas te perdoné.
Pero hoy quiero contar al mundo mi sufrir...
recuerdo el amor tan grande que sentía por ti
nada era comparable... bueno sí...
el miedo que tenía de hacerte enfadar...
miedo por mi seguridad....
Tú, mi persona más amada, y adorada
yo tu niña enamorada, tu niña mimada...
que feliz éramos, pero de repente...
yo cometía un error y te enfadabas
y por eso me castigabas:
quizás un insulto, quizás un golpe...
que más me daba...
pues la herida más grande en el
corazón se clavaba.
Yo me llegué a sentir culpable...
todo lo hacía mal... merecía ese trato...
merecía cada palabra, cada golpe,
cada una de tus perversas miradas...
todo me lo merecía y todo lo aguantaba
por estar a tu lado.
Yo casi no pude salir, tan joven
tan llena de vida y tan muerta por ti...
pero lo conseguí y comprendí que el
amor no es así,
la persona que te ama, no debe ser la
misma que te hace sufrir,
el amor y el odio no pueden juntos convivir.
Por fin salí, no permitáis nunca que alguien os ponga la mano
encima
Autor de la Poesía: Natalia (Cenicienta)


PD: Sé q tengo muchos de vuestros posts pendientes, los iré mirando lo prometo, pero darme tiempo, besos